“Recuerdo que empecé a caminar en línea recta y no doblaba en ninguna dirección por miedo a perderme y no saber ni preguntar en ese idioma nuevo para mí, el nombre de la calle de nuestro nueva casa que todavía no sabía, así vivía mis problemas”. Raquel, joven migrante, a los 17 años. “Hasta hoy […]